sábado, septiembre 08, 2007

¿Se pueden subir puertos sin salir de casa?

Este es el resumen gráfico del día de ayer



La Vallensana es un puerto bueno para hacer series. Subes desde Badalona, por ejemplo, bajas a Montcada sin tiempo a enfriarte, y lo vuelves a subir en dirección contraria. Y así las veces que uno quiera, o pueda. Se puede subir atrancado, o ligero. Al 75% de pulso o buscando el límite. A primera hora de la mañana apenas hay coches.



Bajando la Vallensana dirección Badalona se puede subir trallando esta rampa que lleva al hospital de Can Ruti. Son casi 800 metros al 9,61%. Como parte de una ruta, como la de ayer, está bien, porque introduce dureza de pronto y tras una bajada de unos 4 km. Para hacer series más cortas y más intensas tampoco está mal. Mejor primera hora de la mañana porque apenas hay tráfico.

No encuentro la altimetría de la Conreria desde Badalona. Me aventuro a decir que son unos 7,5 km. suaves al principio que se van endureciendo al final y que quizá se corona en unas últimas rampas del 9%.

Luego bajando dirección Carretera de la Roca se llega a Sant Fost y desde ahí unos kilometritos hasta Font de Cera.


Font de Cera desde Vilanova es muy suave abajo. Hasta el campo de golf, más o menos, luego se pone un poco más exigente. Si vas con plato, en los dos últimos kilómetros las piernas pican bastante.

La bajada hacia el mar es rápida y bonita. Una vez se llega a la NII la ruta se comparte con un montón de cicloturitas más. Ahora la han reasfaltado y han hecho en algunos tramos un arcén bastante más ancho donde podemos circular un poquito más desahogados, sin el temor al coche detrás. Con el aire de culo, como acostumbra a pasar, y una vez pasados los semáforos, se puede rodar muy muy rápido.

Por la NII hasta el desvio hacia Argentona. Si se quiere aprovechar el entreno, y ya que hemos tirado en la NII, hay que seguir con plato tirando hacia Argentona, pasando por Cabrera. La carretera pica para arriba hasta que se suaviza y te mete en ligera bajada hasta Argentona y desde allí hay que tomar dirección Dosrius hasta llegar a la desviación hacia Orrius.


El nombre oficial de este puerto es Coll de Sant Bertomeu. Un puerto corto, de 6,5 km. pero que encierra cierta épica cicloturista. Allí, quien no regula, pringa. Hasta el pueblo es un puerto amable, que se puede subir a ritmo muy vivo. Pasado el pueblo, dos rampas del 10% acostumbran a dejar a más de uno en el sitio que le corresponde. El que viene pasado, allí ya no recupera, y acaba viendo sin remisión como los que sí guardaron coronan antes.

Este año La Volta subió Sant Bertomeu. Todavía hay esas pintadas de ánimo en el asfalto típicas de los puertos pirenaícos por donde pasa el Tour o La Vuelta.

¿Se pueden subir puertos casi sin salir de casa?

No se puede subir Cerler, por ejemplo, donde hoy acaba la etapa de la Vuelta. Una etapa terrible, según el teletexto de la 2, pero un puerto que se sube, sufriendo, pero que se sube bien con un poquito de determinación y regulando.

Pero tampoco es lo mismo subir Cerler desde Benasque que desde Castejón, por ejemplo.

O subirlo con un 39x25 que con un triple o un compact.
O subirlo sólo, a tu ritmo, que intentar llevar el ritmo de cualquiera que va mejor.

Al final, creo, la dureza de los puertos está más en el ritmo con que se suben, o se intenta, en el desarrollo que se monta, que en el propio desnivel.

El Turó de l'Alzina Freda son apenas 6 km.


Y ya que se mencionaba lo de los desarrollos, que le digan a unos que yo me sé -uno más que otro- si se puede sufrir en un puerto casi sin salir de casa. Sobre todo si se acomete uno como el que se ve un poquito más arriba -el RatPenat- con un 39x25.

Todos tenemos un pasado anclado al icono de unos cojones de toro.

Pero desde un punto de vista sociológico o quizá de experiencia vital, yo ya no estoy tan convencido, ves, que el derivado moral de ese icono sea una virtud.

El día que lo intenté -con un 39x25- era un soleado sábado del mes de agosto. La cosa no empezó mal, rampas del 11%, del 13%, subiendo con el 21 o el 23, ... y pensando, bueno si es así hasta la cima es duro, pero se sube -con dos-.

Soy español, qué coño, y tengo muy internalizado el toro de Osborne.

La rampa del 18% es dura de cojones -de eso hablámamos ¿no?- pero se sube, de pie y con el 25. Después viene una rampa del 20%, que se enlaza con una del 23%. No me hacía falta mirar el piñón. Ya sabía que no había más. Busqué en mi interior el icono, pero lo único que quedaba de Osborne en esos momentos de ofuscación era un tal Bertin cantando en la cubierta de un yate, con unas titis haciendo coro.

Así que lo fácil. O lo necesario. "Yo me bajo".

Y me bajé.

Pak se descojonaba...

y yo me quedé un ratito en la cuneta viendo el mar a lo lejos, pensando en mi mujer y mi niña yendo a la playa y reflexionando acerca de la vida y esas cosas. Era un sábado de agosto. Podía haber estado durmiendo. A la izquierda, se divisaba un mar que parecía tranquilo, se podía imaginar la arena tibia... A la derecha una rampa del 18% y una curva a derechas donde parecía que se suavizaba la cosa.

La reflexión duró lo que dura la recuperación. "Hoy no es día de playa. Seguro, además, que de aquí un rato no se puede colocar la toalla. Así que para arriba." Al final se subió enterito, con el 39x25. Sin el icono Osborne señalizando pedaladas. Pillando mal un desvió que nos metió por un camino de tierra donde los colegas de las BTT flipaban viéndonos. Volviendo a una carretera estrecha donde encontramos otra vez rampas del 18% o el 20%, y acabando en Olivella o por ahí, entre viñedos, suaves subidas y disfrutando al final de un magnífico día de bici.

Sé que el RatPenat me espera otro día. Eso sí, con un plato algo más pequeño.

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